La ayudas por daños materiales se extenderán a la cobertura de compensacionesa las víctimas por los daños sufridos en sus viviendas y en sus vehículos. En el primer caso, las viviendas deberán ser restauradas hasta quedar como estaban antes del atentado y las familias damnificadas serán alojadas en un piso de alquiler o en un hotel mientras duren las obras.

En cuanto a los daños en vehículos, las ayudas se extenderán a los particulares, excluidos en el anterior reglamento, mientras quedan fuera de las ayudas los vehículos públicos.

Por último, el nuevo reglamento prevé laconceción de anticipos de hasta tres millones de pesetas, a cuenta de la percepción de ayudas definitivas, en los casos de víctimas con lesiones corporales graves que den lugar a incapacidad laboral permanente o a una gran invalidez.