Este estudio anual, que analiza 215 ciudades del mundo, coloca a Barcelona en el puesto 58 y a Madrid en el 69, por detrás de la mayoría de las capitales europeas, a excepción de Londres, que se sitúa en niveles similares a los de Madrid, Roma y Atenas.

Para realizar este ranking, Mercer ha evaluado el índice de criminalidad, las relaciones entre países, la estabilidad interna y las limitaciones de la libertad individual, entre otras variantes.

El terrorismo y el alto índice de criminalidad son las causas que han colocado a las ciudades españolas entre las más inseguras del continente europeo.

En su conjunto, Europa encabeza la clasificación mundial de seguridad al tener a diez ciudades entre las más seguras. Luxemburgo lidera este ranking mundial junto con la capital finlandesa, Helsinki, y las ciudades suizas de Berna, Génova y Zurich.

Por otro lado, la difícil situación de la población y los continuos ataques terroristas que padece colocan a Bagdad, capital de Iraq, como la ciudad más peligrosa del mundo.