Según esta organización, cuatro escuelas que albergaban a más de 5.000 estudiantes han quedado completamente inutilizadas, y otra docena de ellas están parcialmente dañada.

El objetivo de esta campaña es doble. En primer lugar, brindará apoyo psicosocial y desarrollará actividades recreativas para los niños afectados por el terremoto. En segundo lugar, la campaña tendrá como propósito incrementar la asistencia a la escuela, sobre todo de las niñas.

No obstante, la organización de apoyo a la infancia indica que la población marroquí continúa necesitando asistencia internacional para recuperar la normalidad de la población.

Asimismo, aseguran que el Fondo de Naiones Unidas para la Infancia, tras una evaluación de las necesidades, se centrará mayoritariamente en el retorno a la escuela y la rehabilitación psicosocial de los niños afectados por la catástrofe, puesto que otras agencias y ONG se han volcado en la ayuda de emergencia más inmediata.