El ternasco logra así, junto a los vinos y el jamón, ser el tercer producto de la región que obtiene este reconocimiento a la calidad.

La aprobación por parte de la Administración del Estado del Reglamento de la Denominación Específica Ternasco de Aragón supone, según una nota de Gobierno de Aragón, no sólo el reconocimiento ante la calidad de un determinado producto, "sino también su salvaguardia, promoción y defensa en los ámbitos nacional e internacional".

La Denominación Específica del Ternasco es consecuencia de la voluntad manifestada por un importante sector de los ganaderos de la comunidad autónoma para acceder en condiciones óptimas a las exigencias de calidad planteadas por el mercado común y paralelamente proteger a este producto, diferenciándolo por su origen, fora de producción y cualidades intrínsecas.

Actualmente un 40 por ciento de las canales que entran en Mercazaragoza, lugar en donde compran los minoristas sus productos para luego ponerlos a la venta en sus comercios, pertenecen a alguna cooperativa o sociedad vinculada al Consejo Regulador del Ternasco de Aragón y, según las gestiones de este organismo, se espera un incremento en el número de productores que finalmente se acogerán a las garantías que ofrece la Denominación Específica.

Según los úlimos datos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Montes del Gobierno de Aragón, durante los diez primeros meses de funcionamiento provisional de la Denominación Específica del Ternasco (de noviembre del 91 a agosto del 92) los ganaderos aragoneses presentaron para su calificación un total de 28.116 corderos, de los que el Consejo Regulador valoró como aptos a 17.999.