Según informaron a Servimedia fuentes de la multinacional, la resolución no entra a valorar el fondo del asunto: si la campaña debe incluir la advertencia sanitaria que dice que el tabaco es perjudicial para a salud, algo sobre lo que la jueza decidirá dentro de unas semanas.

De momento, el Juzgado ha valorado como buenas las alegaciones presentadas por Philips Morris, ya que la campaña publicitaria acabó el pasado 17 de diciembre y la empresa asegura no tener intención de volver a presentarla de momento.

En cambio, sobre la posibilidad de realizar este tipo de anuncio sin la advertencia sanitaria obligatoria en todas las cajetillas y publicidad del tabaco, Philip Morris argumenta que la campaña no icentiva el consumo de tabaco "sino sólo supone el ejercicio de nuestro derecho de expresión en un tema de trascendencia política-social"

Por su parte, la Fiscalía de Madrid considera que esta campaña, en la que se veían a un grupo de personas fumando en las puertas de un edificio, era una incitación encubierta al tabaquismo.