El documento de Greenpeace responde al plan de medio ambiente presentado por Endesa, ya que según los ecologistas éste sólo trata de esconder las verdaderas actuaciones "destructoras del medio ambiente que realiza la empresa".

La presenación del informe se realiza al día siguiente de la puesta en libertad condicional de diez de sus miembros, detenidos cuando participaban en una acción de protesta contra el proyecto de ampliación de la central térmica de Carboneras (Almería).

Para José Luis Ortega, responsable de la campaña sobre energía limpia de Greenpeace España, "mientras Endesa no abandone sus actividades antiecológicas y se dedique a otras respetuosas con el medio, su plan no será más que un lavado de imagen. Queremos que Endes elabore un auténtico plan de medio ambiente".

A juicio de los ecologistas, el plan de medio ambiente de Endesa debería incluir el abandono de todos los proyectos de construcción o ampliación de centrales térmicas, una adecuada gestión de la demanda, abandonar su participación en centrales nucleares, la puesta en marcha de proyectos de energías renovables a gran escala y descartar la construcción de plantas incineradoras.

Según los datos de Greenpeace, el Grupo Endesa participa en al menos 26 proectos de construcción o ampliación de centrales térmicas. Además, la organización conservacionista destaca que sólo en una de las que tiene en la actualiad, la de Teruel, prevé reducir las emisiones ácidas en un 90 por ciento.