Tras su nombramiento, Teresa Perales destacó que para ella supone “un orgullo ser embajadora de Unicef España y también una gran responsabilidad” y confesó su ilusión por este reconocimiento y por “poder ayudar a defender los derechos de los niños y niñas, llevar más lejos su voz y visibilizar sus problemas y carencias, en especial de los de aquellos que viven con algún tipo de discapacidad”, según informó la organización.

También subrayó que “todavía siguen siendo demasiados los niños, niñas y adolescentes de todo el mundo que viven en la pobreza, al límite de la supervivencia, sin acceso a una educación básica, en medio de la violencia o la guerra, desplazados por desastres naturales o conflictos armados”.

“A partir de este momento, me sumo con esperanza a Unicef para poder darles a todos las mismas oportunidades”, refrendó.

Por su parte, el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez-Pertierra dio la bienvenida a Teresa Perales y observó que la organización agradece a ésta su voluntad de “asumir este compromiso”, su “solidaridad” e “implicación con la infancia”.

Afirmó que “estamos convencidos de que su contribución supondrá un impulso a nuestro trabajo con millones de niños y niñas” y consideró que “su fuerte sensibilidad y sus valores pueden ser una poderosa herramienta para avanzar en favor de la salud, la educación y la protección de la infancia”.

Teresa Perales ha recibido la camiseta de embajadora de Unicef España y ha comenzado la planificación de sus próximas acciones y actividades junto con el equipo de la organización.