En el barómetro correspondiente al mes octubre, los que juzgaban que la situación política era mala seran el 24,7 por ciento y los que juzgaban muy mala el 8,9 por ciento. Un mes más tarde, el 23,7 por ciento decían que era mala y un 9,8 por ciento, muy mala.

Tampoco hay cambios significativos entre los que ven la situación política con optimismo. Sin en octubre eran el 16,3 por ciento, en noviembre sumaban un 16,1 por ciento.

La valoración de la situación política en estos dos meses coincide de lleno con la negociación de la reforma del Estatuto de Cataluña.

Según la encuesta del CIS, el 46,6 por ciento cree que dentro de un año las cosas continuarán igual, mientras que el 23 por ciento afirma que empeorarán y el 11,1 por ciento atisban una mejoría.

En cuanto a la coyuntura económica, el 24,5 por ciento de los encuestados creen que es buena o muy buena, mientras que en octubre los optimistas sumaban un 23 por ciento. En cambio, los que la juzgan mala o muy mala son el 23,6 por ciento, algo menos que en octubre en que los pesimistas eran el 28 por ciento.

Además, el 44,5 por ciento de los españoles opina que dentro de doce meses la situación económica será la misma, el 32,5 por ciento la prevé peor y el 10,3 por ciento piensa que mejorará.