Tamayo declaró a Servimedia que las relaciones del Ejecutivo con la Santa Sede responden a los acuerdos de carácter internacional que firmaron ambos Estados el año 1979, y añadió que este tipo de encuentros "debe ser lo habitual".

Destacó que "todas las cuestiones que tenga (el Gobierno) que resolver en relación con la Iglesia católica, deben hacerse conforme a lo que establece el acuerdo con la Santa Sede, que es un Estado con el mantiene las relaciones".

A renglón seguido, Tamayo añadió que "la Iglesia católica española no es una Iglesia libre de un Estado libre, sino que es una Iglesia hipotecada por el Vaticano, y con unos planteamientos, a mi modo de ver, desacertados de lo que debe un Estado no confesional y una sociedad también no confesional y laica".