Tamayo hizo esta reflexión después de que el Sumo Pontífice haya dado luz verde a la beatificación de 148 religiosos españoles y una laica que, según la Iglesia católica, fueron asesinados a causa de su fe durante la Guerra Civil.

A su juicio, ese anuncio de Benedicto XVI "demuestra que el Papa actual está en continuidad con el anterior (Juan Pablo II) y sigue manteniendo una posición de Iglesia confesante y de hacer un recuerdo del pasado muy selectivo".

Añadió que esa "estrategia" de beatificaciones "es equivocada, porque no fomenta la reconciliación, sino más bien reaviva el conflicto y el enfrentamiento, por mucho que se quiera poner el acento en el elemento religioso".

Además, Tamayo subrayó que, si los Papas Pablo VI y Juan XXIII no pusieron en marcha estas beatificaciones en la dictadura de Franco, "porque consideraban que no favorecía el reencuentro y la reconciliación entre españoles", ahora "con menos motivo" se deben aprobar.

"No estamos en tiempo de beatificaciones y de canonizaciones y de mártires, sino en tiempos de trabajar por un Estado laico y no confesional, donde quepan todas las religiones y todos los movimientos espirituales", concluyó.