En declaraciones a los periodistas en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, el teólogo se preguntó por qué se sorprenden desde Europa que los africanos salgan de sus países, e indicó que esto demuestra el gran "desconocimiento" que existe.

"La televisión envía señales del paraíso magnífico que es Europa mientras ellos se están muriendo de hambre. No hay más que sumar dos y dos", aseguró Sobrino, quien añadió que el alto flujo de inmigración de África a España es "un grave problema" no sólo para el país, sino para el conjunto de Europa.

Por ello, en su opinión, es necesario que la Unión Europea desarrolle una política que defienda el bienestar de Europa, pero haciéndolo de una manera "lo más humana posible". Se trata "de dar algo a África para ver si las cosas allí mejoran un poco y no tienen que venir tanto, con lo que el bienestar de Europa está asegurado".

El profesor de la Universidad Centroamericana lamentó que hay "bastante desconocimiento de estos problemas del mundo" y señaló la necesidad de "tomar mucho más en serio la verdad de este mundo". Sobrino fue rotundo y afirmó que siente "vergüenza de vivir en este planeta", donde el sistema global es el que general más injusticias.

En este sentido, criticó a "las grandes democracias", porque aunque "del mundo de abundancia pueden venir cosas buenas, (éstas) traen deshumanización". El teólogo jesuita añadió que "los pobres de este mundo conocen pocas cosas pero captan mucho la realidad y la verdad más radical existe en los pueblos crucificados", añadió.

Sobrino concluyó alertando de que por el actual camino "no vamos bien" y recordando que se necesita "audacia y valentía para buscar la felicidad por otros caminos".