TENER VARIOS PADRES A TIEMPO PARCIAL ES MEJOR QUE UNO A TIEMPO COMPLETO, SEGUN 16 TRIBUS DE SUDAMERICA
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Dieciséis tribus de las junglas de Sudámerica practican lo que los antropólogos llaman la "paternidad compartida", un sistemapoliándrico de crianza de los hijos en el que las mujeres llevan la voz cantante y tienen a varios maridos para ayudarles a sacar adelante a la prole.
Un estudio del antropólogo Stephen Beckman, de la Universidad Estatal de Pennsilvania, del que se hace eco el último número de la revista "The Economist", señala que en 16 sociedades que habitan las selvas de Sudamérica prevalece la convicción de que es bueno para los niños tener más de un padre biológico e incluso en una de estas colectividades domina a idea de que los hijos resultan mejores cuanto más promiscua sea la madre.
El resultado de esta investigación pone en entredicho el "modelo estándar" de relaciones entre los sexos, según el cual el hombre provee de alimento y socorro a una mujer a cambio de tener la certeza, o al menos la razonable esperanza, de que los hijos serán suyos.
Por contra, en estas sociedades que creen en la paternidad compartida varios hombres se reparten el peso de la paternidad, en lugar de asumirlo todo uno solo, lgo que tiene un resultado inmediato positivo: el aumento de la expectativa de vida de los niños.
En concreto, el estudio ha comprobado que, entre los bari de Venezuela, los niños con muchos padres reconocidos tienen más posibilidades de alcanzar los 15 años de edad que los que cuentan solo con uno (un 84% frente a un 64%). Lo mismo sucede entre los ache de Paraguay (85% frente a 70%), un pueblo bastante violento en el que contar con más papás es una ventaja para llegar a mayor.
Quizá por eso, enre los ache las mujeres tienen un promedio de diez casamientos a sus espaldas a la edad de 30 años, mientras que un 61% de los hombres han participado en matrimonios poliándricos, es decir, compartiendo entre dos o más a una misma mujer. Al parecer, según los antropólogos, eso no significa que los varones hayan conjurado totalmente la emoción de los celos, pero sí han aprendido a controlarse, por el bien de la familia.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 1999
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