De esos 96.305 millones, 56.305 fueron pagados por Renfe en concepto de "inversión en la línea" y los 40.000 millones restantes por la Dirección General de Infraestructura del Transporte Ferroviario.

Esta información se desprende de una respuesta escrita del Gobierno, a la que tuvo acceso Servimedia, a una pregunta parlamentaria del portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Indstria, Obras Públicas y Servicios del Congreso de los Diputados, Felipe Camisón.

Según el Ejecutivo, el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de obra de 60.000 millones de pesetas el 7 de julio de 1989 y la "desviación" del presupuesto en 36.305 millones es debida a "capítulos de obra que no eran previsibles en la mencionada fecha y que ha sido necesario realizar".