La duración de la campaña será aproximadamente de cuatro semanas y la mayoría de los vendimiadores proceden de Andalucía, en especial deGranada, Jaén y Sevilla.

El salario del trabajador depende de la categoría profesional y del departamento francés en que trabaje, aunque el promedio es de unas 1.095 pesetas la hora, lo que equivaldría a unas 250.000 pesetas para las cuatro semanas de la campaña.

Según García, "esto significa un incremento del 4% respecto al año pasado, lo que hará que el total de los trabajadores traiga, de vuelta a España, alrededor de 3.600 millones de pesetas".

Durante la campaña de la vendimia, las admiistraciones pondrán a disposición de los vendimiadores guarderías infantiles para sus hijos en cuarenta localidades españolas, al igual que el pasado año.

Para trabajar en Francia durante la vendimia el único requisito para el recolector español es presentar el carné de identidad o el pasaporte, según establece la ley que regula la libre circulación de trabajadores europeos.

La FTT-UGT está llevando a cabo una campaña para concienciar a los trabajadores de la necesidad de llevar el contrato suscrto desde España, consistente en la realización de asambleas informativas en los pueblos, ruedas de prensa en las provincias, la presencia de responsables de la federación en los puntos de salida para asesorar a los vendimiadores y la publicación de dípticos y carteles informativos.

Asimismo, la federación sindical ha mantenido contactos con los sindicatos agrarios franceses, Confederación Federal Democrática de Trabajadores (CFDT) y Fuerza Obrera (FO), con el objetivo de asegurar un buen trato al trabjador español.

Por su parte, el vicesecretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Juan Aguilar, señaló que "los trabajadores están dispuestos a desplazarse a trabajar cuando se cumplen cuatro requisitos: salario digno; alojamiento en buenas condiciones; garantia de empleo, durante el tiempo que dura el contrato, y el el compromiso del empresario a dar una ayuda para el desplazamiento".

Para Aguilar, "las condiciones que ofrece la campaña de vendimia francesa es un buen ejemplo de la condiciones que no se cumplen, aún, en muchos lugares del territorio español, ya que ofrecen entre 4.500 pesetas y 5.000 pesetas el día de trabajo frente a las 7.000 u 8.000 de Francia, además de no ofrecer, en muchas ocasiones, alojamiento ni transporte".