Según una encuesta difundida recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la media de los salarios de los trabajadores con contrato temporal es un 40 por ciento inferior a la media de los salarios de los empleados fijos.

Segura explicó que el 32 por ciento restante de diferencia entre los salarios de los trabajadores fijos y temporales se debe sobre todo a que los contratos eventuales se realizan a personas con menor formación, más ovenes y en sectores peor retribuidos, como son la agricultura y la construcción.

En su opinión, "es cierto que la temporalidad ha generado cierta dualidad en el mercado de trabajo, pero no es cierto que haya permitido desajustar los salarios".

TEMPORALIDAD PREOCUPANTE

Para Segura, la tasa de contratación temporal existente en España (el 31,5 por ciento del total de los contratos) "es muy alta y debe preocupar a todo ciudadano".

Aseguró que el volumen de puestos de trabajo que una economíapuede crear "no es alterable por las modalidades de contratación existentes" y destacó la imposibilidad de conseguir que el empleo crezca deprisa en momentos de fuerte crecimiento económico y se destruya a poca velocidad en etapas de recesión.

También se refirió a los costes del despido en España, que, a su juicio, "es mejor no alterarlos de manera significativa", ya que si crecen mucho afectaría negativamente a la inversión de las empresas.

Resaltó su preocupación por el desfase que hay entre eldinero que percibe el trabajador por el despido y el coste que éste supone para la empresa. "Esta diferencia", añadió, "no beneficia a ninguna de las dos partes, sino a terceros, y se debe sobre todo a la opacidad de las leyes y a la tardanza de la Magistratura de Trabajo en resolver los conflictos".

Segura defendió la necesidad de reducir las modalidades de contratación, pero manteniendo los contratos temporales, "ya que ha sido positiva para la creación de empleo en España". No obstante, reconoció qe los distintos tipos de contrato se han utilizado, en muchos casos, de forma "abusiva e innecesaria".

En concreto, se refirió al contrato en prácticas, que, a su juicio, ha sido utilizado por las empresas como una forma de contratar trabajo barato y no para mejorar la formación de los trabajadores.