El río Duero, a su paso por la capital zamorana, volvió hoy a alcanzar los níveles preocupantes que tuvo en Navidad, mientras que las persistencias de las lluvias ha supuesto el hundimiento de una calle en Benavente (Zamora), cuya comarca se encuentra en estado de emergencia.

En la provincia de Valladolid se han dejado notar seriamente los efectos del tmporal. El puente romano de la localidad de Simancas se encuentra cortado al tráfico por peligro de desprendimientos. También se exige precaución en la circulación por la N-601, a su paso por Medina de Rioseco. La alerta máxima ha sido decretada en la comarca de Ciudad Rodrigo, por el riesgo de desbordamiento del río Agueda.

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero señalaron hoy que los embalses de la cuenca han incrementado en más de un cien por cien el agua acumulada en el último mes.

Por otro lado, las pérdidas en agricultura, ganadería y daños materiales podrían alcanzar miles de millones de pesetas en Castilla y León a causa de las intensas lluvías caídas en los últimos días.

Mientras el Gobierno Civil de Burgos ha señalado que la Administración central se hará cargo del 50 por ciento de esos daños, el Gobierno regional prefiere no adelantar la cuantía de las ayudas que se baraja repartir, ayudas que no sólo reivindican los ayuntamientos más afectados, sino también las organizacones agrarias Asaja y COAG, que prevén la pérdida de las cosechas de remolacha y cereal si continúan las lluvias.

Entre las consecuencias favorables del agua destaca la decisión del Ayuntamiento de Avila de reanudar el suministro de agua corriente las 24 horas del día, después de dos meses de restricciones de las 00.00 horas a las 07.00 horas de la mañana. Esta decisión se ha tomado ante el fuerte incremento del caudal del río Adaja, que abastece a esta ciudad.