De esa cantidad, 27.700 millones de pesetas correspondieron a pérdidas sufrdas en cultivos, mientras que 17.300 millones pertenecían a infraestructuras agrarias.

Dentro de estas últimas, numerosos caminos, que sólo en Málaga y Sevilla suman 3.500 kilómetros, perdieron su capa de rodadura o quedaron cortadas por desprendimientos, y también se vieron muy afectados las instalaciones de redes de regadíos.

López de Coca señaló que estas pérdidas podrían reducirse si las condiciones climáticas se estabilizan, pues sería posible realizar segundas siembras. Además, mencionó com efectos positivos del temporal la recarga de acuíferos y la mejor producción futura de cultivos como el girasol y el olivar.

El subsecretario anunció que el Gobierno prepara un decreto con medidas urgentes para reparar los daños, en el que se recogerán indemnizaciones directas para las producciones con poliza del seguro agrario en vigor que no cubra los riesgos de lluvia e inundaciones.

También está prevista la declaración por el Ministerio de zonas de actuación especial, en donde se intervendrápara restaurar las infraestructuras agrarias afectadas. Previsiblemente, para ello se concederán créditos a bajo interés (4,5% TAE).

Además, también se aplicarán moratorias en el pago de otros créditos, exención del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de naturaleza rústica, reducción del IAE (Impuesto de Actividades Económicas) a la ganadería y exención temporal de las cuotas mensuales de trabajadores agrarios por cuenta propia y de las cotizaciones por jornadas reales.