Los únicos vuelos que unen a Melilla con la península se realizan a través del aeropuerto de Málaga, suspendiéndose a lo largo del día de hoy y de forma consecutiva los ocho previstos, cuatro en cada sentido.

El lunes fu necesaria la suspensión de tres de los ocho vuelos diarios, mientras que el resto sufrieron importantes demoras debido a la inestabilidad atmosférica.

La mayoría de los pasajeros han pasado a engrosar la lista de espera de los vuelos de mañana, pasando la noche en hoteles de Melilla o Málaga. Sólo algunos viajeros que aguardaban en Melilla el despegue de su avión han logrado canjear sus billetes y realizar el trayecto en barco.

La travesía marítima es posible, a pesar de que en alta mar la fuerz de los vientos podría llegar a más de 100 kilómetros/hora y la altitud de las olas es de dos o tres metros.

Los aviones bimotores que cubren la línea Melilla-Málaga presentaban hoy una alta ocupación, debido a la finalización del puente de la Constitución.

Las condiciones técnicas del aeropuerto de Melilla, con una pista de reducidas dimensiones, provocan la interrupción de los vuelos cada vez que las condiciones atmosféricas son adversas.

A lo largo de la jornada se han podido medir en la laza norteafricana rachas de viento de hasta ochenta kilómetros por hora, a pesar de lo cual no se han registrado daños materiales de importancia.