Las provincias de Valencia y Castellón siguen en máxima alerta ("alerta G"), dentro de las fases contempladas en el plan "Previmet". Esta previsto que durante el resto del día y hasta las 8 horas de mañana continúen las lluvias fuertes o muy fuertes generalizadas y persitentes.

La "gota fría", embolsamiento de aire frío en las capas altas de la atmósfera que con la entrada de aire húmedo da lugar a precipitaciones, se desplazará hacia el norte de la Comunidad Valenciana y sur de Cataluña, aunque se espera que baje en su intensidad, según Protección Civil.

A primera hora de esta tarde permanecían cortadas al tráfico seis carreteras comarcales (Algemesí-Alginet, Poliñá-Corberá, Sagunto-Canet, Poliñá-Riola, Belreguart-Miramar y Almusafes-Silla) y la N-332 a la altua de Sollana, donde varios conductores han tenido que ser rescatados del interior de sus vehículos por los bomberos.

Como ruta alternativa, la Dirección General de Tráfico ha abierto la circulación en la autopista A-7 sin peaje y Protección Civil también aconseja circular con precaución en la N-340 en el paso de Benifayó.

La línea de los ferrocarriles de la Generalitat Valenciana Valencia-Villanueva de Castellón estuvo cortada durante toda la mañana.

En la comarca de La Ribera hay pueblos si servicio de agua, teléfono y fluido eléctrico, los colegios permanecen cerrados y hay numerosas plantas bajas inundadas.

Las cantidades de agua recogidas en las últimas horas han llegado a ser de 400 litros por metro cuadrado en Alcira y más de 300 en Poliñá o Sueca.

Según Protección Civil, no ha habido inundaciones en los barrancos y las colisiones de turismos se han sucedido a lo largo de la mañana, sobre todo en los accesos a la A-7. Asimismo, aseguraron que ningún pueblo ha estado incomunicao.

Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno autonómico, Josep Maria Coll, aseguró que las lluvias, a pesar de los daños que puedan causar, serán beneficiosas para la agricultura valenciana.