Las autoridades portuguesas han pedido a la Confederación del Tajo que retenga la mayor cantidad de agua posible en las presas situadas en territorio español para evitar inundaciones en la comarca portuguesa del Ribatejo. La confederación está en "permanente contacto" con las autoridades lusas.

El embalse de Cedillo, en Cáceres, el más próximo de los que regula el Tajo a la frontera portuguesa, se encuentra casi al límite de su capacidad, ya que cuenta con 250 hectómetros cúbicos, e los 260 para los que tiene capacidad.

En caso de que hoy se registren precipitaciones importantes, el esfuerzo regulador recaería fundamentalmente sobre el embalse de Alcantará, también en Cáceres, ya que tiene capacidad para 3.160 hectómetros cúbicos y las reservas actuales se sitúan en 1.700.