Según informó este jueves la ESA, los datos de esta alta temperatura fueron registrados por Copernicus Sentinel-3 por la mañana, por lo que podría ser más alta por la tarde.

En este sentido, la Agencia Espacial Europea distingue entre temperatura del aire y temperatura de la superficie terrestre. La primera mide los grados calientes del aire sobre el suelo mientras que la segunda mide el calor en la superficie de la Tierra al tacto.

Los científicos controlan la temperatura de la superficie terrestre porque el calor que se eleva desde ella influye en los patrones meteorológicos y climáticos. Estas mediciones también son particularmente importantes para los agricultores que evalúan cuánta agua necesitan sus cultivos y para los planificadores urbanos que buscan mejorar las estrategias de mitigación del calor.

INCENDIOS FORESTALES

Del mismo modo, la ESA destacó que las imágenes recogidas por los satélites de la temperatura de la superficie terrestre también identifican incendios forestales en la región sur de Gironde en Francia, así como cerca de la ciudad de Cazaux.

Copernicus Sentinel-3 lleva un innovador generador de imágenes multiespectrales de alta resolución de franja ancha con 13 bandas espectrales para obtener una nueva perspectiva de la Tierra y su vegetación. Su canal infrarrojo de onda corta se utilizó para resaltar el calor de los incendios forestales.

Por ello, el Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus se activó para responder a los incendios que asolan Europa en estos momentos. El servicio aprovecha las observaciones de varios satélites para proporcionar mapas bajo demanda para ayudar a las autoridades de Protección Civil y la comunidad humanitaria internacional ante emergencias importantes.

AUMENTO DE LAS TEMPERATURAS

En este sentido, la ESA advirtió de que las temperaturas, ya sea la del aire o de la superficie terrestre, han aumentado mucho en las últimas seis semanas de forma que ya se han batido numerosos récords.

Además del calor, las alertas por sequía también están vigentes en casi la mitad de la Unión Europea. Esto conlleva un riesgo aún mayor para los suministros de agua y la producción agrícola de alimentos.

De hecho, la Agencia Espacial Europea subrayó que a medida que aumentan los efectos del cambio climático, se teme que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos también aumenten.

Los satélites que orbitan el planeta juegan un papel importante en la entrega de datos para comprender y monitorizar cómo está cambiando nuestro mundo, datos que son clave para las estrategias de mitigación y la formulación de políticas.