El documento fue presentado en el II Foro Nacional "Infancia, Televisión y Educación", fruto del compromiso marcado el año pasado de elaborar una pauta en materia de televisión para niños. El acto contó con la presencia de la directora general de Familias e Infancia, Amparo Marzal Martínez, y el director del Instituto Oficial de Radio y Televisión, Miguel Angel Ortiz Sobrino, quien señaló la importancia del documento como "guía y columna vertebral a la hora de diseñar la programación televisiva infantil".

Román destacó también la necesidad de conseguir "un acercamiento entre los contextos que influyen en el niño, es decir, la familia, la escuela y la televisión".

Miguel del Río Alvarez, también editor del documento, señaló la importancia que los contenidos han de tener al elaborar estos espacios. Así, el texto habla de fomentar los valores de igualdad, tolerancia, consumo saludable, no violencia, protección del medio ambiente e higiene.

Los contenidos "de riesgo" a evitar son los que incluyen referencias racistas, consumistas, sexistas, de excesivo culto al cuerpo o que degraden el lenguaje.

En cuanto a la financiación, Mariano Román habló de que "las televisiones deberían comprometerse a invertir en programación infantil de calidad, como hacen (con un cinco por ciento) con el cine español".

El texto califica de "imprescindibles" las subvenciones de los poderes públicos y la financiación sostenida de proyectos de creación e investigación de productos infantiles y juveniles.

Además, los formatos han de adecuarse a la audiencia a la que van dirigidos. Por ello, más allá de los dibujos animados, las series de ficción y las películas, se habló de fomentar los programas culturales, informativos, musicales, concursos y, en general, aquéllos que, además de entretener, "formen y eduquen al niño dentro de la cultura a la que pertenecen".

En este sentido, se incidió en que es necesario crear programas para niños, no para los padres. Los niños españoles entre cuatro y doce años representan un nueve por ciento de la población y pasan más tiempo frente al televisor que en el colegio. De ahí la fuerte influencia del medio en su desarrollo.

Por último, el fomento de la I+D en producción audiovisual se indicó como la clave para generar productos de calidad formativa y viabilidad económica.