En el caso de México, Telepizza y Grupo Campero han puesto fin al acuerdo de co-inversión que tenían suscrito para el desarrollo en común de sus respectivas actividades empresariales en el país, bajo las marcas de Telepizza y Pollo Campero.

Respecto a Francia, la compañía ha decidido darpor resuelto y terminado el contrato de franquicia suscrito en su día con RM Master.

Hasta la fecha, la actividad en ambos países no ha conseguido alcanzar las previsiones de viabilidad fijadas por la compañía en los respectivos planes de negocio.

A la vista de este hecho, y ante las escasas expectativas de crecimiento y expansión que se prevén en ambos mercados, Telepizza ha decidido finalizar sus actividades en los dos países.

La ejecución de estos acuerdos exigirá la dotación de las correpondientes provisiones con cargo a los resultados del ejercicio 2003, por un importe máximo estimado de unos 33 millones de euros.

Telepizza ya puso fin en 2001 a su actividad en Reino Unido y Marruecos, y decidió entonces mantener la de México y Francia augurando mejores perspectivas de negocio, que finalmente no se han cumplido.

Con estos movimientos, Telepizza ha conseguido reducir su endeudamiento desde los 132 millones de euros de cierre del ejercicio 2000 a los 102 con los que prevé acabar ste año.