EL "TELEFONO CONTRA LA DROGA" DEL PP RECIBIO MS DE 17.000 LLAMADAS EN CUATRO AÑOS DE FUNCIONAMIENTO

MADRID
SERVIMEDIA

El "Teléfono contra la droga" que el Partido Popular (PP) puso en funcionamiento en diciembre de 1990 para atender problemas relacionados con el uso y consumo de estupefacientes ha recibido desde entonces más de 17.000 llamadas, según los datos facilitados por los responsables de este servicio.

Los promotores de la iniciativa, coordinada por la psicóloga Carmen Velasco, han facilitado información sobre recursos asitenciales, tanto públicos como privados, y puesto en contacto a toxicómanos o familiares de los mismos con centros de rehabilitación.

En 1994, las comunidades autónomas que efectuaron un mayor número de llamadas fueron Asturias, Madrid y Andalucía, y las que menos La Rioja, Extremadura y Navarra.

La mayor parte de las llamadas tenían como objetivo denunciar la localización de puntos de venta y consumo, pero un número significativo requerían información o solicitaban ayuda.

Entre los demandanes de información destacan los padres que intentan recabar datos sobre los efectos que produce el consumo de hachís, su inocuidad o peligrosidad. El PP responsabiliza de esta "confusión" a "la última polémica suscitada a raíz de las declaraciones a favor de abrir un debate sobre la legalización de esta sustancia".

LEGALIZACION DEL HACHIS

Asimismo, mantiene que el cien por cien de los padres que han utilizado su "Teléfono contra la droga" se muestra contrario a la legalización del hachís.

Tambié resaltan la "alarma" que han provocado las denominadas drogas de diseño entre algunos padres de adolescentes, que lamentan la escasa información que reciben sobre ellas, la gran introducción que tienen en determinados ambientes y lo "fácilmente asequibles" que a su juicio resultan.

En el caso de la cocaína, los responsables del servicio aseguran que son los propios consumidores los que realizan las llamadas, para solicitar información y en muchos casos direcciones de centros asistenciales de rehabiliación.

El perfil del cocainómano que llama al "Teléfono contra la droga" es el de una persona de clase media, con trabajo, edad entre 30 y 40 años, consumidor de alcohol, pero no de otros estupefacientes, y sin problemas familiares.

Respecto al hachís y la heroína, en la mayoría de los casos son los familiares directos, padres o hermanos, quienes solicitan información y consejo para ayudar al afectado.

El perfil del heroinómano que acude a este servicio es el de un varón de edad comprendida ntre los 23 y 34 años, que empezó a consumir heroína a los 17, ingiere otras drogas, no tiene trabajo y cuenta con el apoyo de los padres.

(SERVIMEDIA)
06 Ene 1995
GJA