El grupo español se mantenía líder de la puja para la licencia de la modalidad C, en la que estaba desde hace siete semanas, pero el elevado nivel de las ofertas de sus competidores, superando el billón de pesetas, ha obligado a la operadora a retirarse.

La última oferta de Telefónica rondaba los 3.700 millones de libras, pero los niveles superiores logrados en la última ronda de oferas, según la compañía española hacen "difícil rentabilizar las inversiones".

La retirada de Telefónica reduce a seis los grupos multinacionales que se mantienen en la puja, uno de los cuales tendrá que acabar retirándose, ya que son cinco las licencias que el Gobierno británico ha puesto en subasta.

La subasta más fuerte es la que están protagonizando las compañías británicas Vodafone y BT por la licencia denominada B, y en la que Telefónica no participó desde un principio. Las ofertas de los dosgigantes de las telecomunicaciones superan ya los 8.000 millones de dólares, más de 1,3 billones de pesetas.

Los incovenientes de Telefónica a la subasta, ante las fuertes sumas barajadas, empezaron ya a ponerse de manifiesto la semana pasada, cuando la compañía española ejerció una de las dos opciones que tienen los licitadores para solicitar un receso que les permita analizar la situación.

Telefónica ha señalado que, tras su retirada, "valora otras oportunidades más atractivas de crecimiento y e creación de valor para los accionistas".

La compañía dice disponer ya de más de 20 millones de clientes de telefonía móvil en Europa, Latinoamerica y Norte de Africa, y además recuerda que ya cuenta con una licencia UMTS adjudicada por el Gobierno español.