Los casi 4.000 trabajadores que propone ahora la compañía supondrían el 24,7% de los cerca de 16.000 profesionales de las tres filiales afectadas por el despido colectivo (Telefónica España, Móviles y Soluciones).

La empresa también planteó este miércoles a los interlocutores sindicales que las salidas sean de áreas no críticas de las tres empresas vinculadas, y por tanto no habría bajas en áreas estratégicas consideradas críticas.

La empresa presentó además a los representantes de los trabajadores un plan social basado en tres tramos para las salidas de los despidos colectivos, en función del año de nacimiento: las personas nacidas en 1968 se irían con un 60% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65.

Los nacidos en 1967, 1966 o 1965 se marcharían con un 55% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65.

Las personas nacidas en 1964 o anteriores dirían adiós a la empresa con un 50% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65.

La empresa pagaría el Convenio Especial de Seguridad Social hasta los 63 años, y en cuanto a la póliza de salud, propone cubrir el 40% del coste de la póliza básica hasta los 61 años. También se contemplaría un seguro de riesgo hasta los 61 años.

UGT señaló en un comunicado que “con esta oferta no habrá acuerdo”. Sostiene que la cifra de salidas “debe continuar reduciéndose, apostando por la internalización y la movilidad funcional voluntaria, que deben permitir también la voluntariedad en las áreas crítica”.

“UGT exige a la empresa una propuesta seria con cuantías económicas que mejoren lo dispuesto en los planes de salidas anteriores y posibiliten, en todo caso, la voluntariedad y el acceso a la jubilación”, señala el sindicato en una nota. La próxima reunión del ERE tendrá lugar este viernes.