Las empresas competidoras había solicitado que no se le concediera la licencia a Telefónica Móviles alegando que permitiría a dicha compañía una posición en el mercado contraria a la libre competencia.

La resolución de la CMT establece el deecho de Telefónica Móviles de obtener permiso para dar servicios fijos, de igual forma que se le otorgó a su competidora Airtel. Esta decisión, desoye las peticiones de las competidoras de Telefónica para que no se le otorgara dicha licencia.

Pese a las peticiones contrarias de buena parte de la competencia, la CMT ha decidido otorgar la licencia a Telefónica Móviles porque "la competencia efectiva se consigue imponiendo determinadas condiciones en la prestación del servicio de que se trate en cada cao, y no limitando el acceso al mercado de aquellos en los que concurran especiales circunstancias".

La CMT señala que "por el hecho de que tanto Telefónica Móviles como Telefónica de España -operadora de fijo- estén participadas al 100% por Telefónica S.A. no existe ninguna presunción legal de que esta situación implique, necesariamente, que el solicitante incurra automáticamente en conductas anticompetitivas, como el abuso de la posición dominante, al serle concedida la licencia".

No obstante, l Comisión de Telecomunicaciones ha decidido poner algunas cautelas a la concesión, como la obligación de que la filial de móviles de Telefónica lleve una contabilidad separada en sus negocios de móviles y los de fijos, para que estén claros los costes de cada servicio y evitar subvenciones cruzadas, que sí podrían dar lugar a una situación de competencia desleal.

Además, la Comisión advierte que la concesión de una licencia de telefonía fija a la filial de móviles de Telefónica, no exime a ésta de ninuna de las obligaciones que tiene como operador dominante.

También reconoce a Telefónica Móviles el derecho a reservarse, como titular de una licencia de servicios fijos, parte de bienes escasos como el espectro de numeración, ya que limitar ese derecho implicaría una confusión entre las dos licencias, aspecto que la CMT ha querido evitar en todo momento, y también de las obligaciones ligadas a cada permiso.