Lada aseguró, en u encuentro con periodistas, que la telefonía móvil en España podría llegar a 1,7 millones de abonados a finales de este año, contando con el previsible crecimiento de su competidora en el servicio digital GSM, Airtel, que se situaría en cerca de los 180.000 abonados.

En concreto, indicó que las expectativas apuntan a un aumento del mercado en 800.000 abonados a lo largo de 1996. De ellos, la mitad serían para el servicio analógico MoviLine, y los 400.000 restantes para los dos servicios GSM que Telefóica Móviles y Airtel ofrecen en competencia, repartidos al 60% y 40%, respectivamente.

El presidente de Telefónica Móviles señaló también que su compañía no podrá realizar una comparación contable del negocio entre los ejercicios 1995 y 1996, ya que éste último será el primero tras la plena segregación de Telefónica de España. Sin embargo, apuntó que en términos homogéneos, la facturación a clientes (consumo más cuotas), podría pasar de los 117.000 millones del 95 a unos 125.000 millones en este ejerccio.

La filial de móviles de Telefónica dice estar rozando en estos días el millón de clientes, con una cartera de 948.000 abonados al MoviLine y más de 50.000 de MoviStar, precisamente es en este servicio, sometido a la compatencia de Airtel, en el que la operadora está concentrando el 80% de sus esfuerzos publicitarios y promocionales.

También confirmó que las inversiones de su empresa para este año estarán entre 60.000 y 70.000 millones de pesetas, y buena parte de ese dinero irá a parar a la mpliación de la red digital GSM, con el fin de que la cobertura de MoviStar a finales del 96 sea del 65% del territorio y del 85% de la población, frente al 50%-75% con el que concluyó 1995.

Respecto a la plantilla, Lada indicó que en diciembre de 1995 la compañía daba empleo directo a unas 1.300 personas, incluidas sus filiales de Mensatel 8radiobúsqueda) y RadioRed (trunking), y que el empleo inducido era de otras 600. En total, 1.700, que podrían llegar a unos 2.000 directos y casi 2.400, incluidoslos inducidos.

También indicó que no prevé un incremento de las actuales tarifas de los servicios telefónicos móviles que se ofrecen en España, como tampoco se mostró convencido de que los terminales GSM acaben regalándose en una situación de "guerra de precios".

Por mucho que se subvencione su coste, explicó, siempre será bueno seguir cobrando algo, "como barrera para quién se apunta para probar y luego no paga el primer recibo".