En una rueda de prensa, Marugán señaló como datos detonantes de la actual situación el que Jaquín Almunia pidiese a Rato el 25 de octubre, en el debate de totalidad de los Presupuestos, que clarificase la posición del Gobierno ante el hecho de que algunos presidentes de empresas públicas hoy privatizadas van a tener pingües beneficios cuando liquiden sus opciones sobre acciones de la propia empresa y, dos días depués, "Cinco Días" informase de que cien directivos de Telefónica se repartirán 45.000 millones de pesetas.

Tras estos hechos ha habido "silencio y confusión", dijo Marugán: "Silenci por parte del señor Villalonga, que ni en España ni en México, ni en el Ritz ni en Telefónica, ha tenido a bien explicar a la sociedad cuáles son los criterios que ha establecido para determinar y establecer unas retribuciones que se parecen mucho más a apropiaciones que a rentas de trabajo".

Asimismo, criticó el "silencio" de Aznar, que "siempre que pasa algo importante en la sociedad española, no sabe, no contesta", afirmó.

En respuesta al portavoz del Gobierno, Josep Piqué, quien dijo que es bsolutamente normal este mecanismo de retribución, Marugán dijo que "tan normal como su conocida optimización tributaria".

ESPECULACION

En opinión de Marugán, el que esto se haya producido en un periodo extraordinariamente breve de tiempo, en tres años, refleja que "no estamos delante de un proyecto empresarial, sino que estamos delante de un proyecto netamente especulativo".

Por ello, exigió en la rueda de prensa que el presidente del Gobierno dé una explicación política y responda a varias custiones que formuló en la rueda de prensa: "¿Eran estos los objetivos que inspiraron las privatizaciones que se impulsaron de forma extraordinaria por parte del PP? ¿Entre los objetivos de las privatizaciones estaba el enriquecimiento escandaloso de los presidentes de la compañías y, en concreto, el de Villalonga?".

El secretario adjunto del Grupo Socialista consideró "abusivo" este sistema de "retribución" de la alta dirección de Telefónica, con "apropiación de una parte importante del excedente geneado en la empresa que en circunstancias normales hubiera ido a los trabajadores, a los accionistas o a las arcas públicas en forma de impuestos".

En opinión de Marugán, este hecho pone en crisis los fundamentos ideológicos de las privatizaciones de importantes segmentos del sector público empresarial impulsadas por el PP. En este sentido, señaló que se "ha creado una casta empresarial, vinculada al PP, cuyos elementos más significativos son amigos personales de Aznar y de Rato". Insistió en que el objtivo de algunos miembros de "esa casta empresarial" es un "enriquecimiento absolutamente escandaloso".

Asimismo, señaló que también está en tela de juicio la entidad de las reformas tributarias realizadas por el PP desde julio de 1996. En este sentido, recordó que la primera decisión que tomó este Gobierno fue sacar las plusvalías de una tributación del 56 por ciento, para situarlas en el 20 por ciento.

Marugán consideró que la preocupación de Rato "no es tributaria", sino tratar de evitar "de laforma que sea" el que este tipo de retribuciones abusivas formen parte del eje central de la campaña electoral de las próximas elecciones. A esto atribuyó el que Rato, "48 horas después de haber dicho que no tenía nada que reformar en la fiscalidad de las opciones, haya solicitado un dictamen de la Dirección General de Tributos con otra finalidad".

Achacó al PP un intento de "disimulo", ya que la enmienda a la Ley de Acompañamiento presentada por los populares "no establece fórmulas de individualizacin de este tipo de beneficios".

Marugán señaló también que los socialistas han presentado una enmienda a la Ley de Acompañamiento para que este tipo de ganancias se integren en la base del IRPF y que no tengan ningún tipo de deducciones.