El principal objetivo del Gobierno y de la operadora, reconocido por el presidente de ésta, Juan Vilallonga, es llegar con la venta al millón de accionistas, lo que supondría captar entre 300.000 y 400.000 titulares en esta operación y consagrar así el principiodel capitalismo popular.

Desde el lunes, 20 de enero, y hasta el 10 de febrero, las 39 entidades financieras que actúan como colocadoras en la Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones podrán recibir los mandatos de compra de los interesados, con la posibilidad de retractarse. Ese mismo día se fijará el precio máximo de la colocación y las órdenes que se reciban hasta el día 16 tendrán carácter de irrevocable.

El día 17 de febrero, una vez concluida la sesión de la Bolsa de Nueva York, se fijará l precio final de la privatización, y un día más tarde, el día 18, los títulos adjudicados a cientos de miles de inversores de todo el mundo, sobre todo españoles, empezarán a cotizar en bolsa.

Las condiciones de la colocación están recogidas en el folleto presentado por la SEPPA el viernes pasado en la CNMV, descuentos genéricos del 4% para inversores minoristas y bonos de fidelidad de un título gratis por cada 20 adjudicados si se concservan sin vender durante un año. El tope de compra es de 10 millnes de pesetas.

Estos incentivos, como es habitual, aumentan para empleados y jubilados de Telefónica y su grupo. Su rebaja sobre el precio de referencia es del 6%, el bono de fidelidad se fija en una gratis por cada 15 adjudicadas el maimo de inversión es de 20 millones de pesetas. Para el fondo de pensiones del grupo no habrá bono de fidelidad, pero sí el mayor descuento de todos, un 8%.