Tras afirmar que "la opinión pública ha asistido atónita a uno de los mayores fracasos de la política de privatizaciones de este Gobierno", Llamazares agregó que "las presiones del Gobierno, por más que su presidente trate de negar la evidencia, ponen de manifiesto que este asunto, iniciado como el pago de una deuda de amistad, se les fue de las manos desde el mismo momento en que estalló el escándalo de las 'stock options'".

"Petender hacernos creer que la cacería de Villalonga no ha sido real es tan absurdo como creer que las constantes intervenciones del Gobierno en la política de las empresas recién privatizadas (...) están bienintencionadas y responden a unos intereses generales que, sin embargo, están muy lejos de ser defendidos por un Ejecutivo que atiende a sus intereses de familia política y económica", comentó el diputado de IU.