Según fuentes consultadas por Servimedia, la salida de Ancochea de Telefónica responde a la duplicidad de responsabilidades ejecutivas que se había producido tras la llegada de Villalonga a la presidencia del Consejo de Administración, y que impedía reproducir un 'tandem' de gestión como el aplicado en la etapa anterior con Cándido Velázquez como presidente.

De hecho, en la nta hecha pública por Telefónica para anunciar la salida del hasta ahora 'número dos', se señala que la compañía "va a potenciar al máximo las funciones ejecutivas de cada una de las unidades de negocio, los cuales pasan a depender directamente del presidente", por lo que previsiblemente el puesto de consejero delegado sería amortizado.

Las fuentes consultadas no aclararon quién asumirá la vacante en la presidencia de Telefónica Internacional que deja Ancochea, y que podrían ocupar el recién nombrado cnsejero delegado de TISA, Marcial Portela, o el propio presidente del grupo Juan Villalonga.

En el esquema de gestión directa que Villalonga llevará a cabo, el presidente podrá contar con la colaboración de destacados financieros en representación del capital privado con 'paquetes' significativos -La Caixa, BBV y Argentaria-, que cuentan con tres vicepresidentes: Isidro Fainé, José María Concejo o Francisco Javier Gómez de Asis, respectivamente, además de otros tantos consejeros.

El comunicado deTelefónica reconoce y agradece el papel esencial jugado por Ancochea desde su puesto para "posicionar a la compañía en el entorno mundial de las telecomunicaciones, preparando a la empresa para afrontar con éxito los retos de innovación, apertura y liberalización del sector".