Telefónica adquirió en junio un compromiso con UGT y CCOO para dotar de fondos un plan de pensiones que sustituya a la antigua ITP, con unas provisiones que ascenderán en conjunto a 110.000 millones de pesetas.

Además, la empresa mantiene pendiente de pago otros 65.000 millones de pesetas e concepto de cuotas no abonadas a la Tesorería General de la Seguridad Social por los cerca de 14.000 pensionistas trasladados a su Régimen General tras la disolución de la vieja mutualidad.

Asimismo, los responsables de Telefónica estiman que el retraso de un mes respecto a 1991 en la revisión de tarifas telefónicas por parte del Gobierno ha supuesto una disminución de los ingresos de entre 3.000 y 4.000 millones de pesetas.

Otro factor que, según los responsables de Telefónica, ha influido en l reducción de márgenes ha sido el mayor tipo fiscal aplicado sobre los beneficios en el Impuesto de Sociedades, un 18,5 por cien frente al 15,2 por cien de 1991, a causa de las menores exenciones fiscales por inversiones en los Juegos Olímpicos y la Expo.

Las mismas fuentes señalaron que también la desaceleración de la demanda en el sector de telecomunicaciones ha originado una revisión del plan de inversiones para 1992, que pasará de los 484.000 millones de pesetas presupuestados a 460.000 millones. Como consecuencia de las menores inversiones de Telefónica, las líneas instaladas a finales de junio ascendían a 15.296.280, un 3,2 por cien más que en junio de 1991, frente al 6,2 por cien que habían crecido en mayo. La planta en servicio a finales del primer semestre era un 3 por cien inferior a la del mismo periodo del ejercicio anterior.

Esta desaceleración de las inversiones y el mayor volumen de ingresos por operaciones son los dos factores que han contribuido a compensar la cuenta de resultdos de la compañía.

Las menores necesidades inversoras hicieron que los costes financieros de la empresa sólo aumentaran un 2,8 por cien, frente al 34,8 por cien que crecieron en el primer semestre del pasado año, hasta situarse en 100.270 millones de pesetas.

Por su parte, los ingresos por operaciones sumaron 560.539 millones de pesetas, un 17 por cien más, debido, entre otras razones, a un consumo medio por línea casi el doble del registrado en los seis primeros meses del año pasado (4,7 frentea 2,5 por cien).

Los gastos de explotación alcanzaron entre enero y junio los 257.469 millones de pesetas, un 14,6 por cien más que igual tramo de 1991, de los que la mayor parte fueron absorbidos por la nómina de la compañía, a pesar de que su volumen en junio sólo era un 0,2 por cien superior a la del mismo mes del año pasado.

GRUPO: MAS POBRE

Los resultados consolidados del grupo de empresas Telefónica son aún más pobres que los de la empresa matriz, con una caída de los beneficios del 23,2 or cien hasta junio. Los resultados de este periodo son de 48.460 millones de pesetas, frente a los 63.100 millones del mismo tramo del año pasado.

El grupo Telefónica obtuvo hasta junio unos resultados de explotación de 170.719 millones de pesetas, después de destinar 166.219 millones a amortizaciones y 292.786 millones a gastos de operaciones.