Así lo señala Gestha en un comunicado, en el que recoge que esta reorganización pasaría por permitir a los técnicos de Hacienda realizar auditorías operativas para el control del gasto público y desplazar el objetivo de la comprobación e investigación de los autónomos y pymes hacia la evasión de grandes fortunas y multinacionales.

Gestha ha hecho estos cálculos después de que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, compareciera ante la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso de los Diputados, donde afirmó que en esta legislatura promoverá un acuerdo de Estado contra el fraude fiscal para sacar a la luz la economía sumergida.

En este contexto, los técnicos esperan que Montero realice en esta legislatura las reformas “tantas veces aplazadas en la Agencia Tributaria y en la Intervención General del Estado” para “mejorar el control de ingresos y gastos públicos”.

Gestha considera que los objetivos no se alcanzarán si no se refuerzan los medios y la atribución de funciones a los técnicos de Hacienda “sobre los que pesan principalmente el logro de los objetivos de reducir el volumen de economía sumergida y fraude fiscal, y mejorar el control de eficacia y eficiencia del gasto público”.

Para ello, propone algunas medidas para mejorar la eficiencia del control del gasto entre las que se encuentran el refuerzo de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) para garantizar la transparencia y eficacia del control del gasto público.

Se añade el establecimiento de un régimen de exigencia de responsabilidades al gestor del gasto y del órgano de control que evite dispendios, gastos innecesarios o la inversión en infraestructuras poco eficientes, así como una mayor coordinación de los órganos de control del gasto de las administraciones estatal y territoriales, con publicidad de la actividad desarrollada y de las cuentas públicas.

En cuanto a la lucha contra el fraude, Gestha propone evaluar la economía sumergida en España con un control por las Cortes de los resultados de la reducción de dichas tasas y equiparar la plantilla de la Agencia Estatal Tributaria a la media de los países europeos de nuestro entorno. También propone crear un Cuerpo Superior Técnico de Hacienda para aumentar la eficacia en la prevención y reducción del fraude y del control del déficit público.

Respecto a la necesidad de aumentar el número de efectivos en la lucha contra el fraude fiscal, en julio los técnicos de Hacienda avisaron de que los puestos de nueva creación previstos en el Ministerio de Hacienda y en la Agencia Tributaria “difícilmente cumplirán el número exigido en la ley de prevención del fraude fiscal de 2021”, con un aumento de jubilaciones de la generación del ‘baby boom’ que se producirá en los próximos años.

En concreto, sin contar con las bajas por excedencias, enfermedad u otros motivos, Gestha estima que el 26,7% de la plantilla de la Agencia Tributaria se jubilará en los próximos cinco años. Asimismo, calcula que la economía sumergida española oscila entre los 230.000 y los 240.000 millones, al alcanzar en 2021 el 16,9% del PIB, frente al 14% de la media europea.

Por ello, Gestha propone que en los próximos años se intensifique la promoción interna de los empleados públicos que ya han accedido por oposición a la Agencia Tributaria y al Ministerio de Hacienda, demostrando sus conocimientos y habilidades con la evaluación del trabajo desarrollado.