Esto afectaría, según señala Gestha en un comunicado, al control del fraude fiscal y la economía sumergida, que la organización estima en un 23% del PIB. La propuesta de reestructuración ha sido remitida por Hacienda a los sindicatos, dice Gestha.

Los técnicos de Hacienda explican que esta reestructuración se basa esencialmente en concentrar las principales funciones de gestión y recaudación tributaria, así como los efectivos humanos que prestan estos servicios, en unos pocos centros territoriales de mayor tamaño, dejando a las restantes administraciones un papel que considera "secundario y residual", como el control tributario de las personas físicas, información básica y recepción de documentos.