La organización patronal sancionada agrupa a sesenta empresas de pompas fúnebres de Cataluña, que tuvieron en 1991 uns ingresos de 8.772 millones de pesetas, de los que 4.378 millones correspondieron al Instituto Municipal de Servicios de Pompas Fúnebres de Barcelona.

El gremio fue denunciado por la empresa "Iberasistencia", después de ver repetidamente entorpecida su actividad de contratación de servicios funerarios de enterramientos y traslado de cadáveres por parte del monopolio municipal de Barcelona y por la Funeraria de Hospitalet.

Las maniobras de entorpecimiento culminaron cuando "Iberasistencia" realiz un contrato con la aseguradora "La Almudena" para encargarse del enterramiento de sus clientes, sin contar con el beneplácito previo del gremio.

Este, según el Tribunal de la Competencia, remitió un escrito a la aseguradora en la que afirmaba que "no estaban dispuestos a que elementos ajenos al sector pretendieran inmisnuirse en su trabajo ni en Cataluña ni en el resto de España" y que así había sido "durante siglos".

LOS CONSULADOS DICEN NO

El firmante del escrito era el presidente del gremio Juan Ventura Coll, que era a la vez titular de Funeraria L'Hospitalet, una de las empresas que insistentemente había boicoteado la actuación de "Iberasistencia".

Además, el gremio dirigió una carta a los consulados en Barcelona de Alemania, Italia y el Reino Unido, con las que también trabajaba "Iberasistencia", para pedirles, sin éxito, que dejasen de utilizar los servicios de esta empresa.

El Tribunal de la Competencia considera que todas estas actuaciones son ilegales y que la cuantía de la mlta debe ser elevada, dado el poder del Gremio para influir en su sector, gracias a las numerosas compañías afiliadas a él.

El sector de pompas fúnebres y las regulaciones municipales sobre enterramientos serán incluidos en el próximo informe del Tribunal de Defensa de la Competencia, que podría estar terminado antes de fin de año, según dijo su presidente, Miguel Angel Fernández Ordóñez en una reciente comparencia parlamentaria.

Fernández Ordóñez señaló que éste es uno de los sectores en los quehay más restricciones a la libre competencia, como consecuencia de regulaciones desfasadas que carecen de justificación económica.