Según el noble, el mencionado reprtaje insinuaba que la noche posterior a la aparición de los cuatro cadáveres y cuando las sospechas recaían en el capataz, él se había quedado sólo en la hacienda, y poco después el capataz apareció muerto también.

En otro momento de la información se afirmaba que el marqués se beneficiaba de un fraude económico con la producción de trigo de la finca, que habría sido el desencadenante de la serie de muertes trágicas sucedidas, aunque concluía diciendo que todo eran suposiciones.

La sentencia delTC considera que el derecho al honor ha quedado a salvo en este conflicto y se decanta por la protección de la libertad de información tras analizar el reportaje publicado por "Epoca".

La solicitud de amparo del marqués de Grañina ha sido sucesivamente desestimada, en los últimos ocho años, por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Madrid, la Audiencia Territorial de Madrid y el Tribunal Supremo.