Antonio Haro, secretario de la Agrupación Valenciana de taxistas, matizó a esta agencia que "se trata de que la Generalitat aporte ayudas económicas por créditos a bajo interés para compensar la eliminación de un número de licencias".

Según los taxistas valencianos, de las casi tres mil licencias de taxi reconocidas ahora en eta ciudad, se tendrían que suprimir entre 500 y 800, "para llegar a una cierta estabilidad y rentabilidad del servicio de taxi", comenta Antonio Haro.

Los créditos que exigen los taxistas valencianos se devolverían al cabo de algunos años, "cuando el sector haya podido capitalizar suficientemente el plan de reestructuración", aseguró el representante de los taxistas.

Valencia es la ciudad pionera en este tipo de demandas, aunque en Barcelona, según afirman fuentes del sector, se inició hace años na operación similar que no fue aceptada por la Generalitat.