De ese coste, 500.000 millones de pesetas tendrían que ser inveridos en el tendido de la linea, de entre 600 y 650 kilómetros de longitud, y 100.000 millones en la compra del material rodante.

Dado el volumen de inversión necesario, los beneficios de explotación de la línea tendrían que ascender a unos 60.000 millones de pesetas en el año 2.000 para arrojar una tasa de rendimiento del 10 por cien.

Según Fedea, el proyecto generará 60.000 empleos por cada año que dure su realización, lo que supondrá un aumento de la renta y de los ingresos fiscales obtenidos apartir de ella, gracias a lo cual el déficit público generado será inferior al coste del plan.

Concretamente, los expertos de FEDEA estiman que el déficit sería un 32 por ciento inferior a los 500.000 millones empleados en la construcción de la linea.