Según informó el Consistorio, el barómetro, que fue presentado hoy por el delegado de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, señala igualmente el importante descenso de la temporalidad en el trabajo, suponiendo los contratos indefinidos el 80,1% del total.

El último número del Barómetro de Economía dedica un capítulo monográfico a la red ferroviaria de alta velocidad. "Con el desarrollo futuro previsto, Madrid se emparejará con Tokio como ciudad líder en conectividad por alta velocidad, siendo el nodo de una conurbación que alcanzará los 24,6 millones de habitantes y una dimensión laboral de 10,6 millones de empleos", subrayó Villanueva, quien puso como ejemplo la línea Madrid-Barcelona.

Añadió que "si en 2007, entre avión y tren, los viajes entre ambas ciudades alcanzaban la cifra de 5,5 millones, con la puesta en funcionamiento del AVE, y en apenas cuatro años, esta cifra se elevará hasta los 7 millones, la mayoría de ellos en tren".

Otro de los capítulos del Barómetro se centra en las organizaciones que dedican su actividad a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos de una manera no lucrativa y con un carácter no gubernamental. Estas entidades conforman el denominado Tercer Sector y centran su trabajo en los servicios sociales, la cooperación al desarrollo y el medio ambiente.

En Madrid están dos terceras partes de las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) registradas en España. Villanueva subrayó su dimensión económica: "Sólo las de nuestra ciudad gestionan presupuestos por valor de 926 millones de euros, de los cuales menos del 40% proviene de fondos públicos. Trabajan con ellas más de 255.000 personas, de las cuales el 94% son voluntarias".

En su mayoría dedican los programas hacia el exterior, especialmente hacia Iberoamérica, que recibe casi dos terceras partes de los fondos, siguiéndole en importancia África, con el 24%.

Otro de los apartados está dedicado al estudio de la población de mayor edad desde el punto de vista de la dimensión territorial. A pesar de que el centro de la ciudad está más envejecido que los distritos periféricos, un hecho común a todas las grandes urbes, la estructura poblacional está cambiando y se reduce la tendencia al envejecimiento de la población de Madrid.

"La población a partir de 65 años", indicó Villanueva, "ha crecido en el periodo 2001-2007 menos que la población total, de manera que si en 2001 representaba el 19,5% del total, ahora pesa siete décimas menos, el 18,8%".