El presidente de la Audiencia de Sevilla, Francisco Escobar, sostiene que "esta celeridad es abosolutamente necsaria para que una persona, en un mínimo de 10 horas y un máximo de 48 horas, pueda tener una resolución inmediata en determinados tipos de procedimientos judiciales".

Escobar manifestó, sobre del posible incremento de la demanda judicial de 1992, que "la Exposición Universal va a suponer la llegada de un gran número de personas a Sevilla, que estarán implicadas bien como sujetos activos o pasivos".

Precisó que "esos individuos permanecerán en la capital andaluza de forma provisional y, con esta odalidad, se podrán celebrar los posibles juicios durante su estancia".

El presidente de la Audiencia sevillana expresó también su deseo de que estos nuevos juicios prosigan celebrándose tras la conclusión de la muestra universal, ya que "no sólo son necesarios en 1992, sino en cualquier momento".

Sevilla y Barcelona serán las dos ciudades en las que las autoridades correspondientes tienen previsto poner en práctica, por primera vez en España, en funcionamiento ese tipo de procesos judiciales aceerados.