Se trata de un convenio pionero en todo el Estado que pretende reular el tratamiento del aceite de automoción para evitar un impacto ambiental negativo. Con ese objetivo, el Gobierno vasco iniciará en breve la construcción en Vizcaya de una planta de tratamiento del aceite usado que se espera esté terminada para la próxima primavera.

Si en la actualidad se gestiona el 30% de los aceites de los automóviles, se pretende que la nueva planta doble esta cantidad, llegando a las 10.000 toneladas de aceite tratado, que se convertiría en material combustible no contaminant.

En virtud del acuerdo, los talleres de automóviles y los recogedores de productos tóxicos se comprometen a hacerse cargo del aceite en primera instancia. La Asociación de Consumidores de Euskadi, por su parte, va a poner en marcha este mismo mes una campaña de concienciación sobre la necesidad de dar un destino adecuado a este producto altamente contaminante.

La Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo vasco continuará además sancionando con multas que pueden llegar a los cien millones de pestas a quienes incumplan la legislación.

José Antonio Maturana, consejero de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, explicó que "lo que queremos fundamentalmente con este acuerdo no es establecer una medida coercitiva, sino una medida de concienciación, fundamentalmente entre los usuarios, los talleres y los recogedores".

Esta campaña le supondrá al usuario una sobretasa que según el consejero no superará las 100 pesetas. A fin de que los consumidores identifiquen los talleres sumados a esta iniciaiva, éstos contarán con un distintivo especial.