Talgo, que no ha desvelado el importe de la operación, ha informado de que esta es la segunda empresa adquirida en Estados Unidos, y posee centros de trabajo en Hornell y Kanona, en el Esado de Nueva York, con una plantilla de 120 trabajadores.

Los responsables de la empresa española afirman que la compra forma parte de su plan de internacionalización, iniciado hace seis años, y que la ha llevado a poseer filiales en Alemania y Finlandia.

TTA registró el año pasado unas ventas de 25 millones de euros, algo más de 4.200 millones de pesetas, con una cartera de pedidos de 12.700 millones de pesetas, sobre todo para proyectos de rehabilitación de trenes de cercanías en San FranciscoChicago.

Las ventas de Talgo, por su parte, ascendieron en 1999 a unos 20.000 millones de pesetas, con un resultado neto de unos 1.500 millones de pesetas.