Diferentes estudios han demostrado que las arterias de los fumadores pasivos se ven afectadas al poco tiempo de entrar en contacto con fumadores ctivos. Por lo que el caso de padecer cáncer de pulmón es el doble en mujeres fumadoras pasivas que viven con fumadores.

En el caso de los niños, los hijos nacidos de madres fumadoras suelen tener bajo peso al nacer, y la frecuencia de complicaciones en el embarazo, en el parto y en el posparto es mayor. Según el doctor Jiménez, "esto redunda en un aumento de la morbi-mortalidad perinatal en los hijos de madres fumadoras".

La razón de esta morbilidad se encuentra en las altas concentraciones de ncotina, alquitrán, y monóxido de carbono que hay en la corriente "secundaria" del humo del tabaco. Esta corriente y otras sustancias nocivas son entre tres y cinco veces superiores a las que contiene el humo que inhala directamente el fumador activo.