La decisión de los ministros de Salud de la Unión Europea de endurecer el proceso defabricación y venta al público del tabaco ha provocado un serio malestar en el sector tabaquero, que entiende estas medidas como una cruzada política en contra de una industria que juega un papel importante en la economía mundial.

La patronal europea del tabaco está analizando las consecuencias y el alcance de las iniciativas aprobadas el pasado 29 de junio por los Quince, con el fin de ofrecer una posición común sobre este conjunto de medidas "en contra de la industria del tabaco".

La nueva normtiva, que previsiblemente entrará en vigor el 31 de diciembre de 2003, prohíbe los téminos "light", "ultra light" en el etiquetado de las cajetillas, en las que se advertirá de que "fumar mata" y de las consecuencias perjudiciales para la salud que se derivan del consumo de tabaco.

El acuerdo de los Quince sobre la directiva comunitaria que regula la venta de tabaco volverá de nuevo a la Eurocámara. En este proceso, la industria tabaquera intentará que se puedan suavizar algunas de las medidas introduidas.

El debate es de carácter supranacional y las acciones que limitan la comercialización del tabaco van más allá del ambito europeo. Las fuentes consultadas ponen como ejemplo el caso de Canadá, donde las cajetillas de tabaco incluirán fotos de órganos del cuerpo afectados por tumores.