El proyecto de directiva establece que los ipuestos cobrados por cajetilla ascenderán, al menos, a 233 pesetas. Ese impuesto supondrá el 57% como mínimo del precio final de venta al consumidor.

En el caso de España, la medida provocará que el paquete de Fortuna, el más vendido en nuestro país, pasará a costar 377 pesetas, frente a las 295 actuales, según estimaciones del sector tabaquero español facilitadas Servimedia.

Fuentes del sector reconocieron que las marcas más perjudicadas serán las más baratas, y que el cambio de fiscalidad tendra una mayor repercusión en los países con menos impuestos, caso de España, Portugal o Grecia. Añadieron que la subida del tabaco tiene una repercusión significativa inflación, ya que supone un 2,33% del IPC.

Estas mismas fuentes manifestaron que es una "barbaridad y una injusticia" que la UE quiera gravar igual fiscalmente a países ricos y pobres, sin ningún nivel intermedio.

"El más perjudicado será el consumidor", aseguraron desde el sector tabaquero, porque, aunque pueda disminuir el consumo, as tabaqueras lo compensarían con más ingresos debido al mayor precio de venta. Además, indicaron estas fuentes, en Gran Bretaña, pese a que la cajetilla cuesta 1.000 pesetas, el consumo no ha bajado.