El nuemólogo considera que la influencia de la publicidad del tabaco en este sector de la población es enorme, responsabiliza a os fabricandes del incremento del consumo de cigarrillos en esos grupos de edad, y les acusa de querer maquillar la realidad anunciando "falsos propósitos" de autorregulación.

Las medidas prohibicionistas, como el decreto aprobado hoy por el Gobierno, contribuyen a respetar el derecho de los no fumadores, aunque insiste en que hay que modificar la consideración de esta adicción, "que hasta hace unos años estaba socialmente bien aceptada".

A su juicio, la "moderada" reducción del consumo de tabacoen el país se está produciendo de forma irregular y especialmetne entre hombres mayores de 40 años "se ensombrece al comprobar que la tendencia a fumar sigue el sentido inverso entre las mujeres jóvenes, y los adolescentes".