Calvillo, en rueda de prensa tras la Junta General de Accionistas, aseguró que Tabacalera obtendrá unas plusvalías de más de 12.000 millones de pesetas por dicha venta, que podrán ser imputables a este ejercicio o divididas entre 1993 y 1994.

Además, durante al menos el primer año de funcionamiento, Tabacalera mantendrá el control de la gestón, si bien se consensuará un presidente entre ambas partes.

Con el paso del tiempo, si Nabisco tomara una participación mayor de la empresa podría colocar a sus propios directivos, pero Calvillo recordó que esta sociedad dejó en pérdidas Royal Brands cuando Tabacalera la compró en 1989, y que de momento está satisfecha con la actual dirección.

La intención de Nabisco con esta adquisición es comercializar a través de Royal Brands los productos que comercializa en Estados Unidos y buscar la penetrción en el mercado europeo, donde actualmente no está representada.

El Consejo de Ministros puede aprobar la venta en un par de semanas, tiempo necesario para que Tabacalera y la filial de RJR Reynolds cierren tres o cuatros flecos pendientes de la operación. El acuerdo definitivo llegó el pasado 7 de junio cuando ambas empresas firmaron un contrato marco.

La compra de Royal Brands se hará en efectivo. Para ello, Tabacalera desinvertirá en ese grupo e invertirá el 50 por ciento de lo recibido en a nueva sociedad tenedora de acciones de la empresa tabaquera y de Nabisco, RJR Alimentación.