Según informaron fuentes de la empresa pública, aunque se había dado un plazo de un año para adoptar el uso obligatorio de la precinta -que acabó el pasado 30 de junio-, algunos estanqueros aún no han podido dar salida a sus 'stocks' de cajetillas sin etiquetas, que ahora no pueden venderse.

La Unión de Asociaciones de Estanqueros junto a la Delegación del Gbierno en Tabacalera y los fabricantes pidieron a la Administración una solución a este problema.

El Ministerio de Economía accedió, despues de varios negociaciones, a devolver a los estancos el importe de los impuestos que gravan estas labores. Esta decisión repara en parte el perjuicio económico del estanquero, ya que el componente fiscal representa el 70 por ciento del precio final del producto, pero no le permitía recuperar íntegro el importe que en su día abonó.

Por eso, Tababalera ha tomadola decisión de canjear las cajetillas de sus marcas, asumiendo la empresa públicas las gestiones necesarias ante Hacienda para recuperar el importe de los impuestos. A esta decisión se sumarán probablemente otras empresas tabaqueras en los próximos días.

previsto por la normativa que regula la obligación del uso de precitant