Javier Otano dio lectura pública a la eclaración y realizó un llamamiento a todos los navarros para que "articulando sus esfuerzos en el ámbito ciudadano y sumándose a las iniciativas que puedan surgir en este sentido, luchen por el logro de un mundo en el que la libertad, la justicia y la paz tengan como base el reconocimiento de la dignidad y de los derechos inalienables de todos los miembros de la familia humana, de acuerdo con el contenido del preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre".

Mientras los portavoces prlamentarios aprobaban la declaración, en el exterior, frente a la entrada de la Cámara, una docena de familiares de presos de ETA, pertenecientes al colectivo Senideak, desplegaron una pancarta en la que pedían respeto a los derechos humanos y solidaridad con los reclusos internos en la prisión canaria del Salto del Negro.